La selección de esta semana incluye 8 canciones de tres álbums recientemente publicados y está dividida en tres partes:
1-Volar
La semana pasada escuché Free Humans, de la banda británica de Newcastle Hen Ogledd, y no pude precisar exactamente qué era lo que pensaba de su música. La banda venía acompañada por una serie de etiquetas que me remiten a cierto esnobismo y al deseo de ser extremadamente original o experimental. Pero, escuchando, descubrí que había algo en esos temas que valía la pena una segunda vuelta. Había una estructura que se repetía: la canción empieza a carretear generando un nerviosismo in crescendo que me da ganas de bajarme antes de que despegue. Pero, de golpe, sobreviene la ingravidez. El tema se despega del suelo y el estribillo empieza a volar. Para explorar un poco más ese sentimiento volví a poner Free Humans sonando fuerte mientras lavaba los platos (sí, acá también se lavan los platos) y pasó que dejé de pensar en el álbum para pasar a disfrutarlo. Aunque todavía hay varias canciones que no logro asimilar y las esquivo, todavía estoy cantando los coros de estas tres:
2-Gritar
Nunca escuché mucho hardcore y no es un estilo que normalmente decidiría buscar o poner a sonar, pero esa es la primera palabra que me viene a la mente para describir la música de IDLES (UK), al menos la de su más reciente álbum -el primero que escucho- y a pesar de que ellos mismos parecen haber intentando aclarar que no se sienten identificados con ningunas de las etiquetas que les puso la prensa (post punk es otra de las más comunes). Y en estas canciones, cargadas de batería pesada, letras con contenido político y fraseos, como nos vine entregando esa oleada actual del rock británico que incluye a Sleaford Mods y Billy Nomates encontré una energía arrolladora y unas ganas de gritar muy sanas, considerando las circunstancias que nos están tocando vivir. Pueden probar cómo les resulta, acá:
3-Criticar
¿Cuánto hace que no escuchamos una banda que viene a criticar a la que, se supone, es su propia generación o a lo que la define? Hace varios años ya que nos vienen diciendo que la virtud de las últimas generaciones son que “viven y respiran redes sociales”. La generación de internet y blah. Pero si desde más o menos el 2010 que internet se convirtió en el patio de juegos de Facebook, Google, Amazon et al, es decir, en el epítome del consumismo y una aspiradora de atención que vacía a algunos de contenidos y arrastra a extremos a otros a partir de sus emociones más arraigadas, ¿qué tipo de virtud sería ser el mejor alumno de eso? En el tema Connect to Consume, de la banda punky australiana A. Swayze and the Ghosts (un país que ya se convirtió en un epicentro importante de las bandas que venimos descubriendo), canta “I’m sick of everything we stand for” en forma pegadiza y entretenida, y esa canción fue nuestra puerta de entrada para Paid Salvation (2020) del cual elegimos estas dos canciones: