Semanal B-38

Una de las cosas que más me gusta de las sierras es cuando encaras una caminata larga y, en el primer fragmento del camino, se levanta un perro dormido que te ve pasar y te empieza a seguir como diciendo “Uh, ¿vas para allá? Dale, me sumo”, y hace todo el sendero ida y vuelta con vos, sin importar cuántos kilómetros sean. Entusiasmado, cada tanto se adelanta haciéndote de avanzada, fijándose que esté todo bien en el próximo tramo y que el camino sea el correcto. Otras veces se queda atrás, cuidando la retaguardia, y cuando ve que te alejaste demasiado se manda un pique hasta alcanzarte de nuevo. 

La música, a veces, se comporta de la misma manera. De golpe se te suma una banda o un conjunto nuevo de canciones y te acompaña por algún sendero nuevo, y nunca está del todo claro si te está acompañando, si te está marcando el camino, o si está cuidando tu retaguardia mientras avanzas. 

Esta semana me vine a un pueblito de altura enclavado en las sierras, una cadena de montañas que, a las claras, son menos altas y dramáticas que la cordillera de los Andes, pero también son mucho más viejas, y eso es algo que se nota en sus colores, en sus piedras redondeadas y grises rodeadas de un manto verde de césped, y en la bruma azul y difusa en la que se sumen cuando uno las mira de lejos, como si estuviese frente al espejismo de un paisaje del pasado. En wikipedia dice que estas sierras datan del paleozoico y que solían ser el límite entre Gondwana y el Pacífico. A mí no me termina de cuajar el dato, pero ahora las miro y me imagino que detrás está el océano -aunque estén en medio del continente-, y siento que estoy mirando fijo a un pedazo de Gondwana, como si estuviese habitando dos eras en un mismo instante. De noche me despierto pensando que el fondo marino detrás de las sierras empezó a levantarse y que, en un segundo, afloró con todos los seres raros que tenía y se quedó ahí, como un nuevo pedazo de continente que ya no se va a mover más. Y ahora cuando bajo al río agarro las piedritas de la orilla y las veo llenas de mica y de cristal, con signos de actividad violenta, y quiero preguntarles cosas: qué les pasó, cómo era todo eso antes, qué hacen ahí ahora. 

Pero ¿qué tiene que ver todo esto con la última selección de canciones? Ya voy, tiene que ver. Es que hay algo en substack que te empuja a escribir, y eso hace que me caiga un poco mejor -aunque con sospechas, siempre con sospechas- que las plataformas que te empujan a scrollear, a comprar o a consumir compulsivamente la alfombra de contenidos que te desenrollan frente a los ojos. Resulta que cuando subía al pueblo por la ruta me topé con el cartel que anunciaba la frecuencia de la FM local. La puse esperando escuchar un predicador, o alguien tomando mates y contando chistes, o un tema de folklore o, incluso, de trap. Para mi sorpresa, la emisora de aquel pueblo cordobés de 700 habitantes estaba pasando un sonido indie del conurbano. Sonaban Los Bilis, una banda de Lanús que no conocía (por razones diversas, hace tiempo que dejé de seguir en detalle el indie argentino). Los temas de Los Bilis, y el hecho de que estuviesen sonando ahí, me devolvieron una alegría que tenía guardada desde hace un tiempo. Y eso se reforzó ese mismo día cuando ví a grupos de adolescentes caminar por las calles de tierra hacia la única escuela de la zona escuchando un irreconocible rock/post punk en el celular. Todavía hay chance de que lo de los millenials haya sido una excepción, que la rebeldía y la exploración se hayan salteado una generación (los millenials abiertamente delegaron sus consumos culturales y sociales a plataformas “nuevas” -que luego devinieron en las más grandes (y ciertamente oscuras) maquinarias del planeta- bajo la ilusión de que el contenido lo creaban ellos). Por todo eso, elegí estas seis canciones de Los Bilis para que me acompañen en el viaje de regreso de Gondwana a la urbe, y para que se transformen en esta selección Semanal.

Semana B-024

El punk está vivo en Australia. Tanto, que el próximo album de Amyl and the Sniffers (Melbourne), anunciado para el próximo mes de Septiembre, es uno de los que más expectativas nos genera, un poco gracias al primer track de adelanto con el que iniciamos esta selección semanal y, desde ya, al conjunto de canciones que vienen lanzando desde 2016 (incluímos cuatro de ellas acá). Entremezcladas, para quien no está acostumbrado a poner dura la cara para recibir la trompada (musical), intercalamos otras cinco bellas canciones que descubrimos en estos últimos días: el adelanto del próximo álbum de Dntel (Los Angeles), dos tracks del álbum que publicó hoy la banda The Umbrellas (San Francisco), un tema de lo nuevo de Charlie Parr (Duluth, Minnesota) y una de la banda caroline (Londres, UK).

Semanal B-017

Año 2030. Ya casi nadie sale a la calle. Es Sábado a la noche y puede verse un enjambre de drones de delivery entregando a las personas en sus torres su comida favorita de la semana mientras se preparan a ver la película que se inicia automáticamente cuando abren la plataforma de streamming. El trabajo, el esparcimiento, el deporte, el comercio, la comunicación, la medicina y la socialización se realizan a través de aplicaciones de empresas privadas que los moldean a su gusto, registran cada una de las acciones y envían los datos a su casa matriz donde los recibe la IA.. Los negocios ya no tienen ventanillas de atención presencial. En un rincón oscuro debajo de la autopista, contra uno de los pilares de concreto, un grupo de personas intercambian pendrives con las canciones que el algoritmo oculta.

Esta semana armamos una selección con dos temas del álbum debut de la banda londinense Tiña. Les siguen: un tema del nuevo de la banda neozelandesa The Bats, dos de lo último de Knox Fortune (NY), una canción de Stella Sommer (Alemania) y la última canción que publicó, hace dos semanas, Superchunk (North Carolina).

Semanal B-009

Para armar este loop semanal elegimos seis de las canciones que fuimos encontrando mientras armamos el canal estable de temas en español sin distinción de país que tenemos pendiente. ¡Acá les van!

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Semanal B-006

Esta semana armamos un loop con 13 canciones que alterna gritos con pop y apaciguamiento. Incluye temas del único LP de The Sea Life (Washington D.C.) del 2017, temas de Mayo 2020 de Small Forward (Los Angeles), el primer single de The Greatest Part de Becca Mancari (Nashville, Tennessee), 3 canciones del album punk que sacó Joyce Manor (Long Beach) y cuatro de lo último de Cotillon (NY).