Bueno, vamos a probar pasando nuestro newsletter a Substack porque el widget de WordPress no nos dejaba meter directamente las canciones, y la idea de enviar un mail redirigiendo al que lo recibe a nuestra página nos parecía un tanto absurda. Tuvimos que implementarlo porque las redes sociales ya casi no sirven para avisarle nada a los usuarios que decidieron voluntariamente seguir una cuenta para enterarse de sus novedades. Lo malo es que acá no podemos armar una playlist, así que vamos a postear las canciones de la semana embebiéndolas desde otras plataformas una debajo de la otra. Y si quieren escucharlas todas de corrido van directo al semanal Pixie como siempre.
Algo parece estar pasando, finalmente, con el asunto de la inutilidad de las redes para comunicar contenidos, porque los newsletter proliferan (tiene que haber algo ahí, además, con los medios online, como para que los autores se manden a publicar por su cuenta). En la misma línea, los buscadores tampoco sirven ya para encontrar nada. Al buscar algo específico, salen páginas y páginas de enlaces patrocinados, y luego miles de resultados que fueron plantados ahí para que los encontremos durante nuestras búsquedas gracias al content marketing. ¿Probaron alguna vez buscar algo como “mi perro no come el alimento balanceado”? Los resultados de páginas con posteos sobre veterinaria y cuidado de mascotas se suceden ad Infinitum, y todos parecen presentarnos el mismo texto apenas reformulado, cuando no es exactamente el mismo. Mucho menos sirven, como otrora, para “navegar”, es decir, para sentarse y dejarse llevar por las búsquedas y las referencias hasta descubrir algo interesante. Puede ser también que ya no haya tantas páginas como en otra época porque… ¿para qué? En todo caso, es consecuencia del mismo ecosistema. Suponemos que debemos esperar que el tema empeore un poco más cuando integren la IA a los buscadores. ¿En vez de varios resultados de entre los cuales nosotros vamos a elegir el que más nos sirve vamos a recibir un único resultado promedio, predigerido por un modelo estadístico probabilístico con función lingüística? ¿Alguien nos va a explicar por qué el buscador eligió ese resultado, o las razones de la elección van a quedar ocultas en la caja negra para siempre? Por allí anda DuckDuckGo, pero la verdad es que pasan los años y no terminamos de encontrarle del todo el atractivo. En todo caso, que haya una respuesta y un intento de saltearse a estos nuevos-viejos intermediarios parece positivo, y ojalá no sea tarde.
Pero estamos divagando. Acá arriba tienen las últimas canciones nuevas que elegimos para escuchar en estos días. Arrancan con la apocalíptica Doom Scroller de Worriers(Brooklyn), pero después el tono levanta hacia canciones más optimistas. Let it play.